13/1/10

Podio cómics 2009


Hasta la saciedad he comentado por ahí que este había sido mi año de descubrimiento del cómic, así que tal como hice el listado de los cinco mejores libros que había leído, haré ahora el de los cinco mejores cómics. No es que hasta ahora no hubiera leído ninguno, sino que este año casi los he devorado compulsivamente en una especie de intento por rellenar ese hueco cultural.

5
Este increíble cómic de estética ciberpunk constituye una suerte de búsqueda de la humanidad. Si bien la materia narrativa no avanza con excesiva fluidez (más bien a trompicones en algunas ocasiones), las disquisiciones de orden moral que la detienen se convierten a la larga en el verdadero cuerpo del relato. Además el texto está salpicado por notas en los márgenes colocadas ahí por el propio autor y que, a pesar de ser difíciles de conjugar en ocasiones con la historia en sí, contribuyen en gran medida a configurar su alma.

4
GUY DELISLE, Shenzhen

Shenzhen constituye el diario de viaje del canadiense Guy Delisle durante el tiempo que estuvo en esa ciudad china para sacar adelante una serie animación. Se trata sin duda de la más divertida de sus novelas gráficas y consta de la superposición de escenas más o menos graciosas que allí le ocurrieron. Sin embargo, en esa aparente sencillez logra retratar de manera muy humana el mundo en el que se vio inmerso durante el tiempo que duró su aventura.

3
Un hijo que ha tratado injustamente a su padre durante toda su vida se dará cuenta de ello a la muerte de éste, al tener que regresar a su pueblo natal para acudir al funeral. Ese es el sencillo argumento de esta genial novela gráfica, en la que el progreso, representado en el hijo que viene de Tokio, tendrá que vérselas cara a cara con la tradición a la que ha intentado vanamente expulsar de su vida, representada en su familia y su pueblo y, como no, en el padre muerto.

2
NATSUO SEKIKAWA, La época de Botchan: La bailarina del otoño

No se trata de la mejor de la serie de novelas firmadas por Sekikawa e ilustradas por Taniguchi (confieso no haber leído aún la última), pero si hay que elegir una, debe ser ésta, pues es la que mejor combina la historia particular que relata con el mundo que quiere retratar. En ella una dama alemana viaja al Japón para acudir a la promesa de matrimonio que le ha hecho un militar, pero una vez allí chocará con la mentalidad japonesa, que obliga al militar a servir a su país dejando a un lado sus sentimientos militares, y faltar a su promesa. Tanto el protagonista de esta segunda parte como Soseki en la anterior llegarán a la misma conclusión tras su aprendizaje en Europa: lo que el Japón debe aprender de Europa es a seguir su propio camino y no tratar de imitarlos.

1
Resulta difícil resumir el argumento de esta ambiciosa obra literaria, pero lo más acertado sería decir que se trata de la Odisea, pero contada en esta ocasión a través de todo un linaje familiar. En ella una familia compuesta por los mejores guerreros del universo deberá encontrar su particular Ítaca. En realidad cada uno de esos terribles guerreros son alter egos de otros igualmente terribles héroes griegos, pero colocados en un mundo de ciencia ficción en el que, al igual que en el nuestro, reinan el poder, la fuerza y la corrupción.

9/1/10

Podio libros 2009


Pues como el 2009 está ya terminado definitivamente, me tomaré la licencia de hacer una lista (me encantan las listas absurdas e inútiles) con los cinco mejores libros que he leído este año (con un particular criterio, pues no pienso utilizar tan solo argumentos de calidad, sino mi gusto personal). Quizá se pregunten porqué la lista sólo incluye cinco títulos. Es bien sencillo: poner por orden de preferencia un número mayor de cinco es una tarea que no me apetece llevar a cabo (demasiado cansada). Además, por motivos económicos, todos los títulos intersantes publicados en 2009 los he dejado postergados para 2010; entonces habrá que echarles un vistazo. Ahí vamos.

5
Fitzgerald nos transporta a un mundo que al principio parece llevarnos a un estado de felicidad casi infantil, pero que al final terminará dejándonos un gusto bastante amargo. En él las relaciones personales y los afectos se revelan como algo superficial en el esquema del sueño americano, conformando un mundo carente de valores que observamos desde la distancia y contra el que se nos pone en guardia.

4
Sin duda la mejor de las tres primeras novelas de Sherlock Holmes (tengo pendiente la lectura de las publicadas tras ella). El famoso detective se enfrenta a una suerte de misterio licantrópico que amenaza al heredero de una gran fortuna. Las deducciones de Holmes se vuelven en esta novela mucho más serias que en las dos anteriores, y no es de extrañar, pues Doyle lo ha hecho pasar por múltiples aventuras en dos libros de relatos.

3
El título de esta falsa (o así lo espero) autobiografía viene dado por la máscara metafórica que el protagonista debe ponerse para ocultar su verdadera personalidad y vivir así en sociedad. Si bien Mishima era bastante raro, no creo que llegara a los extremos de este personaje apocado, sádico y obsesionado con una muerte heroica. Sin embargo representa a la perfección el enfrentamiento entre la persona individual y la sociedad, que si bien es un tema universal, resultaba mucho más peliagudo en la época en que fue escrito, en un Japón recién salido de la Segunda Guerra Mundial y que perdía rápidamente sus tradicionales valores colectivos para sufrir una profunda ocidentalización.

2
No sé si me lo imagino o realmente es así, pero esta novela, probablemente la más conocida de Asimov, se me antoja como una especie de denuncia del la utilización del conocimiento como arma de poder. En ella una organización religiosa que detenta el conocimiento de toda una civilización lo exhibe como una magia que sólo ellos pueden controlar, con lo que hacen que todas las demás naciones dependan de ellos. Es fácil identificar a esta organización con el Vaticano, pero más allá de eso, parece denunciar también el actual sistema económico, en el que se crean unas necesidades ficticias que una vez establecidas deben ser mantenidas a cualquier coste.

1
Botchan significa señorito, y eso es precisamente lo que es su protagonista: un señorito que se ve obligado a vivir en un pueblo del que desprecia a sus habitantes por no haber sido educados como él. Y más allá, es la alegoría del encuentro de dos modos de vida totalmente opuestos en el que uno supuestamente más avanzado desprecia al otro (occidente-oriente) al final de la era Meiji. El enfrentamiento de Botchan con el pueblo, del que deberá aprender para madurar y seguir adelante, es el enfrentamiento del Japón con occidente. Una novela humorística, pero que encierra una gran enseñanza: todos tenemos algo que aprender de los demás, pero eso no implica la imitación de estos, sino la superación de nosotros mismos.