27/5/08

Casting en la Sagrada Familia (5)


Último día de casting: el que vaya a venir a esta casa tiene que haber aparecido ya, porque yo ya estoy hasta las narices, me niego a seguir buscando.

Concursante nº24: Otro argentino. Parece que se multiplican en Barcelona. De momento este es la segunda opción, en el caso de que Nacho Vegas se lo haya pensado mejor (yo quiero a mi cordobesaaaaaaa). No era demasiado argentino, o sea, que era agradable conversar con él y parecía encantado con el piso. A ver.

Concursante nº25: Un barcelonés de 24 años. Un poco crío pero aceptable. Me ha hecho gracia sobre todo, cuando le hemos hablado de tranquilidad, que ha dicho que a partir de las doce de la noche él se mete a ver películas en su "habita". Lo de "habita" lo ha dicho varias veces. Sólo aceptable.

Concursante nº26: El último, me niego a recibir a nadie más. No sé si se nota que ya escribo incluso sin ganas sobre los visitantes. Otro argentino. Majo también. De 22. Haciendo su tour europeo.

En conclusión, y tras la deserción de la cordobesa (por qué, por qué, por qué), los candidatos son los siguientes: 1) Nacho Vegas, 2) El primer argentino de hoy, 3) El segundo argentino de hoy. Deséenme suerte con la elección.

26/5/08

Casting en la Sagrada Familia (4)


Pues ya empieza a hartarme un poquito esto de la búsqueda de compañero nuevo. Hasta ahora todos a la basura. El día de hoy ha sido como comenzar de nuevo. Pero por fin ha aparecido alguien a quien me gustaría dar la bienvenida (aparte de la cordobesa, snif). Allá vamos.

Concursante nº18: Hoy el día se ha dado bastante bien, ha aparecido gente más normal, o que al menos lo parecía en un principio. El primero en llegar ha sido un chileno, mira tú qué cosas, el jefe de cocineros de un restaurante que hay debajo de casa, este buscaba ante todo proximidad. Era un poco mayor para los estándares de la casa (35) pero majo. Lo he tenido en cuenta hasta que a media tarde ha vuelto a llamar diciendo, "oye, que sí, que me lo quedo, cuándo voy." Y cuando le hemos comunicado que aún estábamos viendo a gente se ha sorprendido diciendo que "¡Ah! Que elegís vosotros." Creo que no hacen falta más comentarios, ha sido inmediatamente eliminado de la lista.

Concursante nº19: Un catalán (¡oh, sorpresa!), normalillo pero bastante soso. Se acababa de separar. Era normal (que no es poco en estos días) pero no me ha convencido. Mejor seguir buscando.

Concursante nº20: La colombiana. No una colombiana: LA COLOMBIANA. Ha hecho una buena entrada, haciéndonos la pelota sobre lo creativos que eran nuestros anuncios, porque ahí lo ha clavado, nos ha cazado todos los anuncios, se ha dado cuenta de que hemos puesto un montón distintos para burlar las normativas de Loquo, que impiden volver a poner un anuncio hasta el día siguiente. Pues eso. Muy simpática ella, nos ha convencido, casi estábamos a punto de decidir que se quedaba ella cuando ha empezado a hablar... y ¡casi no calla! Ha estado aquí el tiempo de tres personas, hasta que nos hemos dado cuenta que lo que pretendía era que le dijéramos que el piso era suyo antes siquiera de moverse de aquí. Y ha hecho algo que para mí ya es suficiente para tirarla: ¡nos ha preguntado si éramos pareja! Y lo mejor de todo ha sido la explicación de la pregunta (y según Sergio lo decía mirándome a mí, qué miedo): "Es que si vengo a vivir aquí y le echo el ojo a uno de ustedes y resulta que son pareja, pues el otro me mata." ¿Qué te mata el otro? ¡Por favor! No soy gay pero tampoco gilipollas, te mato yo; si rondaba los cuarenta. Luego nos ha ilustrado con la cantidad de españoles que había con problemas psíquicos, que se había publicado en no sé qué revista. Y resulta que se nos había colado en casa una que estaba de atar. Lo dicho, cuando ya nos tenía ganados la ha jodido por hablar más de la cuenta. Incontinencia verbal.

Concursante nº21: Nacho Vegas. Era un asturiano cuyo impronunciable nombre ha hecho que para mí sea Nacho Vegas a partir de ahora. Pues el caso es que Nacho me ha caído muy bien. Simpático y muy bonachón hablando. ¡Coño, y hablaba como Nacho Vegas! Me ha caído casi tan bién como la cordobesa (por qué tendría un gato, POR QUÉ -empiezo a creer que tengo cierta fijación con ella-), así que esa es mi elección, creo que si el último que ha llamado, que también me ha caído bien por teléfono, no lo supera, lo elijo a él (Sergio que se aguante, que ya se equivocó al elegir a Sara).

Concursante nº22: Otro italiano, de Pisa. ¡Joder, Barcelona está llena de italianos! (Y lo mejor de todo es que tengo por el ordenador un post pendiente de publicar en el que digo lo mucho que los odio -nota: no tomar estas palabras demasiado en serio, que luego los ánimos se sulfuran-). Este era tonto como él sólo, no me ha caído demasiado bien. Eso sí, a su colega sí que le habría alquilado la habitación, he estado por proponerle que intercambiaran sus papeles.

Concursante nº23: Un argentino, de Buenos Aires. Me cayó bien el pibe, aunque habrá que pensarlo un poco aún. No me recordaba lo suficiente a Calamaro como para eclipsar a Vegas, así que si Diariu nos lo permite, elegiremos a Nacho.

Esto es todo por hoy, espero terminar mañana ya con esto, porque la verdad es que estoy ya hasta las narices. Nos leemos.

25/5/08

Casting en la Sagrada Familia (3)


Empiezo a desesperarme con esta selección, Barcelona está plagada de bichos raros. Creo que nunca voy a encontrar un nuevo compañero de piso. La tónica sigue siendo la misma: si me cae bien no le gusta el piso y si le gusta a mí me da miedo. Retomémoslo donde lo dejamos el otro día.

Concursante nº12: El viernes, justo después de escribir el post anterior, llamó un tipo, argentino, que quería ver el piso en el acto, así que le dijimos "Vente pacá". Vino y la verdad es que no me entusiasmó mucho pero ante el desastre tanto de las fechas como de la fauna ha llegado un punto en que lo admitiría. Para más señas su frase de recordatorio fue: "Hago música... o al menos lo intento."

Concursante nº13: Vino una argentina (ya estamos en sábado), pero tenía que ver más pisos. Me encantó, me encantó. Por desgracia no ha vuelto a llamar, así que parece que tampoco. Pero esa es la que yo quería, me gustó casi tanto como la cordobesa. Y lo jodido es que la cordobesa quería quedarse... Mierda de alergia.

Concursante nº14: Un peruano. Llamó y vino de repente así que yo ya me había ido de casa y lo recibió Sergio. Dijo que ni fu ni fa, pero que tampoco parecía tan malo.

Concursante nº15: Hoy ha venido una chica rusa. ¡Dios qué tía más rara! Le ha faltado sacar una lupa y empezar a buscar huellas dactilares y pistas para hacer una reconstrucción de nuestros usos y costumbres. La habitación le ha parecido pequeña pero es que la muchacha venía de otra enorme que le costaba quinientos euros o así y ha tardado un poquillo en darse cuenta de que no podía permitírsela. Pero lo mejor de todo ha venido cuando ha empezado a preguntar si los vecinos metían ruido porque ella necesitaba silencio (ojo, no tranquilidad, silencio), y lo ha repetido una y otra vez. Incluso se ha alegrado de que no hubiera tele, porque el sonido la desconcentraba. Rara como ella sola, ni música podríamos haber puesto jamás. Además, tal y como hablaba, esta solo saldría de casa para hacer la compra. Espero no tener que llegar a decirle que sí a ella.

Concursante nº16: Un sevillano. Me ha caído bastante bien, no sé si porque realmente era majo o porque mis estándares han caído bastante desde que comenzamos la búsqueda. Lo único malo es que era cocinero, y si ya entro poco a cocinar de por sí, pues ahora me daría incluso vergüenza. Pero me ha parecido una buena opción.

Concursante nº17: Siciliano. Tenía que haberle preguntado si era de Corleone. Era majo, peculiar pero majo. Eso sí, venía con un colega que no me ha caído ni medio bien, y digo yo, si tiene colegas así será por algo ¿no? El chaval había visto ya la mitad de las habitaciones de Barcelona, y sabiendo lo que hay por ahí, prácticamente nos ha dicho que si queremos el venía ya.

Es lo que tiene: a los que acaban de empezar a buscar les parece poca cosa y los que han visto mucho entrarían ya en ella (cuando yo buscaba vi habitaciones sin ventana, con diminutos ventanucos, con ventana al hueco del ascensor, tan pequeñas que la cama ocupaba el 90% del espacio...). A ver si mañana se da mejor, porque yo ya comienzo a desesperarme. Estoy por buscar en Loquo todos los anuncios que hemos colgado y ponerlos aquí, para que vean como todo va degenerando conforme se pierde la paciencia. Ya me lo pensaré.

23/5/08

Casting en la Sagrada Familia (2)


Damos comienzo al segundo día de casting. Recordemos que nos urge bastante encontrar a alguien así que no podemos alargar esto demasiado. Como nota para resaltar, Sergio ya ha comenzado a avisar a los extranjeros que llaman de que su compañero de piso es profesor de español pero en casa no trabaja. Además, hoy ha salido un día nublado en Barcelona y eso nos impide vender toda la luz que tiene el piso (tenemos un ventanal en el salón que ocupa toda la pared), con lo cual perdemos nuestra mejor baza. Sigamos con los concursantes, y recuerdo que cualquier tipo de opinión que puedan darme será tenida en cuenta. Es más si quieren opinar se abren votaciones para la elección del nuevo inquilino (recuerden de todos modos que la votación no será vinculante). Vamos allá.

Concursante nº7: Ha sido una colombiana cuya hermana, al parecer, vivía cerca de aquí, y que tenía muchííííííííííííísima prisa. De hecho creo que había quedado conmigo para ver el piso a las cuatro y cuarto, y a las cuatro y veinte con su hermana. La verdad es que me ha caído muy bien, pero parecía que acababa de comenzar a buscar y no le ha interesado demasiado el piso. Mala suerte.

Concursante nº8: Una chica rara. Y no digo rara por rarezas personales, porque también me ha caído genial (parecía que hoy venía gente normal a casa), sino porque la chica en cuestión era brasileña pero hablaba catalán, ha hecho la entrevista en español y les aseguro que su acento no era brasileño ni de lejos. Una chica con la cabeza sobre los hombros. Nos ha preguntado que si queríamos que entrara ya, porque en ese caso tendría que avisar a su actual compañera y pagarle las facturas para mudarse, así que no parece haber peligro de que nos haga lo mismo que la anterior fulana. Tenía que ver unas habitaciones más mañana, no me importaría que esta le gustara más.

Concursante nº9: Antes de que se marchara la brasileña ha llegado un veneciano (sé que era veneciano porque me lo ha dicho Sergio). Con este chaval he cruzado las siguientes palabras: "hola", y al rato, "adiós". Ya tuve bastante de eso con Sara. Era uno de los especímenes más raros que he visto en mi vida: flaco como él solo, ni idea de que idioma hablaba, pues no me ha hablado demasiado, con unos pelos que creo que le nacían en la nuca y se los peinaba hasta las cejas... Ha pasado como una exhalación, casi ni lo he visto.

Concursante nº10: Una cordobesa. ESA QUERÍA YO. Me ha encantado. En serio, me ha caído MUY BIEN. Una chica rubia, bajita y muy agradable, parecía inteligente, maja... es que lo tenía todo. Lástima que haya acabado su presentación diciéndonos que tenía un gato. Aunque, visto lo visto, estoy por adoptar al animal.

Concursante nº 11: Cuando creíamos que ya todo había acabado por hoy (está la cosa pero que muy mal) ha llamado la última concursante del día. Nos a preguntado dónde estaba el piso, le hemos dado la dirección y nos ha preguntado si podía pasar a verla ahora porque ella vivía en el mismo portal, pero en la otra escalera (sorprendente). Ha cruzado, supongo que habrá saludado al portero, ha llamado a la puerta y ha comenzar: "Estooo... buenooo.. no seee... ¿necesitas que te enseñemos el piso?" Obviamente el suyo era muy parecido. Con esta también me hubiera quedado pero no le ha interesado. Parece que en la otra escalera las habitaciones son algo más grandes, lo que me hace pensar que me equivoqué de lado del portal para entrar a vivir.

Esto ha sido todo por hoy, veamos cómo se dan las cosas mañana.

22/5/08

Casting en la Sagrada Familia (1)


Pues ayer comenzaron a llegar los visitantes a nuestro piso. La cosa comenzó de una manera más o menos decente pero ha ido empeorando a medida que llegaban nuevas visitas. Además la cosa está bastante mal, no ha llamado precisamente demasiada gente, y no me extraña, pues esta es una época más para abandonar los pisos que para buscarlos. Pero alguien viene; sólo que de la humanidad de alguno tengo serias dudas.

Empezaremos por las visitas de ayer:

Concursante nº1: El primero en llegar fue un italiano, y a mí me pareció la mejor posibilidad de todos cuantos han llegado, sólo que este era el segundo piso que veía y parece que quería gastarse un poco menos. No dijo que no, pero la persona con posibilidades de quedarse más normal que he visto era él y tengo mis dudas de que al final lo haga, hay demasiadas ofertas en Loquo ahora mismo. Se trataba de un estudiante de postgrado que iba a hacer prácticas en Barcelona, nos habló de sus experiencias en otros pisos, en otras ciudades, sus costumbres, sus ideas de cómo debe ser la convivencia... Quizá me la coló, pero a mí me parecía muy majo el chaval, la mejor opción, de verdad.

Concursante nº 2: A esta la habría elegido yo. Era la chica perfecta. Una salmantina que trabaja en el Sant Pau, con la cabeza en su sitio. Le gustó el piso y era de lo más simpática, pero no simpática sin más, su voz la traicionaba, venía a decir sin querer decirlo que mejor con ella comportarse, que muy amable y simpática pero mejor comportarse. Cuando se relajaba resultaba un tanto seca y cortante, así suelen ser quienes hablan así, lo cual quiere decir que para mí era la inquilina perfecta, la personalidad con la que mejor congenio, qué le voy hacer, yo también soy un poquito así. Pero cantamos victoria demasiado pronto, ella quería trasladarse a principios de julio y nosotros no podemos hacer frente a todos los gastos los dos solos durante tanto tiempo. Una lástima.

Concursante nº3: Comienzan a llegar los seres estrafalarios. Se trataba de una francesa que a duras penas hablaba español, y yo no hablo francés. Mi compañero le explicó todo, ella asintió muy interesada, y cuando a él lo llamaron por teléfono me lo volvió a preguntar todo porque no se había enterado de nada. La muchacha estaba muy interesada, más que nada porque llevaba tres día en la ciudad y estaba en casa de su jefa, así que se imaginarán las ganas que debía de tener de abandonar su actual residencia. El caso es que parecía un poco pardilla, o mucho más bien, aunque aceptable como compañera (sólo aceptable ¿eh?), pero tengo un problema con ella, y es que iba a tener la sensación de no salir jamás del trabajo, porque es que no habla apenas español. E hizo algo que no me gustó: en cuanto le dije que yo era profesor de español su respuesta fue "qué bien para mí". Sí, pero para mí no.

Y ahora vamos con los concursantes de hoy:

Concursante nº4: Ha llegado con su monopatín debajo del brazo y me ha tenido cinco minutos mirando al techo porque estaba hablando por el móvil: malo. Un italiano pero de los que hay que huir. El tío era la leche. Le enseñábamos la habitación y miraba el baño, le enseñábamos el baño y miraba el salón, le enseñábamos el salón y salía al balcón... y así todo el rato. Luego nos suelta que había venido a Barcelona para probar la experiencia y que ya buscaría trabajo (vamos, que no vemos el dinero del alquiler ni de globo). Además tenía una nariz que no era normal, nadie tiene una nariz así, pondría la mano en el fuego a que se la habían roto en alguna pelea, si le hubieseis oído hablar me daríais la razón.

Concursante nº5: A esta no la he visto, era una austríaca que se ha quedado prendada del piso pero le ha parecido caro. Con la ilusión que me hacía tener a una austríaca en casa. Qué se le va a hacer.

Concursante nº6: Otro italiano. Este creía que hablaba español pero yo no lo tengo tan claro. Además no me ha hecho ni puta gracia como me miraba así que descartado, me ha caído fatal en cinco minutos. Fumador; otro punto en contra. Eso sí, ha soltado una frase que ¡Dios mío! Cuando le hemos comentado que tuvimos problemas con nuestra anterior compañera porque metió a vivir a su novio, juro que el tío ha dicho lo siguiente: "Bueno, si traigo a una tía para follármela yo la meto a mi habitación, pero al día siguiente la echo. Eso me parece lo normal ¿no?"

Así están las cosas por el momento, a ver lo que viene mañana.

21/5/08

Mails cruzados


Algo bueno ha tenido la marcha de mi compañera de piso: la casa está reluciente. Ayer estuvimos cuatro horas (¡CUATRO!) limpiándolo todo para dejarla impecable y que agradara a las visitas (esas que ahora tanto necesitamos porque yo ahora no estoy por la labor de pagar 500 euros por el alquiler). Y limpiar ha sido duro después de que se marchara la piara de cerdos que habíamos tenido instalada los últimos cinco días.

Ahora había llegado el momento de exigir la devolución de mi móvil y presionar un poco para ver si colaba y conseguíamos el dinero de las facturas que no había pagado la zorra antes de marcharse, así que le enviamos el siguiente mail:

Hola Sara:
No sé qué os habréis pensado de la vida, pero o habéis largado sin pagar las facturas (no pienso pagar las duchas ni las lavadoras de Jason) y además os habéis llevado mi móvil. Si para el viernes no habéis dejado en portería mi móvil y el dinero de las facturas (agua, luz, teléfono y comunidad) tomaremos medidas.
En cuanto al móvil, te recuerdo que tengo en el contrato tu nombre completo y tu DNI, así que si no los devuelves iré el lunes a poner una denuncia por robo.
En cuanto a las facturas dividimos todo entre tres, excepto el agua, que será entre cuatro (lógicamente): Teléfono: 20 euros
Luz: 22 euros
Agua: 60 euros (obviamente lo hemos dividido entre cuatro)
Comunidad: 20 euros
En el caso de que no quieras pagarlo, te recuerdo que el contrato está también a tu nombre, así que igual la que te denuncia es la casera.
Otra vez que quieras irte, lo mencionas y te vas como una persona.

Parece que no coló, porque la respuesta que la niñata me envió fue la siguiente:

OK,
no sabía que lo querías, pero te lo enviaré por correo hoy mismo. Supongo que lo recibirás pronto. Por lo demás, cada uno tiene que hacer lo que más le conviene en determinadas situaciones. La propietaria tiene todavía mi parte proporcional de fianza. Creo que no molesto tanto a nadie.
Saludos

¿Cada uno tiene que hacer lo que más le conviene en determinadas situaciones? Menuda explicación de mierda. Eso no esperaba oírlo de nadie que hubiera superado la quincena. Pues así se ha quedado, tan ancha y sin pagar el dinero que nos debe. Lo único que no alcanzo a explicarme es qué móvil va a enviarme, porque el mío me lo entregó el portero tres horas después de haber escrito el primer mail, a los niños se les había caído o lo habían tirado, no lo sé, bastante poco les importaba dado que no era suyo.

Por otro lado ya han comenzado las visitas a la casa. Hoy han venido tres personas a verla pero dado que ya es un poco tarde dejaré eso para mañana. Aunque la cosa está muy mal, es una mala época para buscar inquilino porque ahora la gente más que buscar piso lo abandona (a nosotros nos lo van a contar). De todos modos haré el seguimiento prometido de todos cuantos vengan a ver el piso, que parece que no van a ser muchos. Deséenme suerte.

19/5/08

Maldita zorra de mierda (2ª parte de Que se largue o que se muera)


Pues he tardado un poco en escribir la continuación y mira tú por dónde que la amenaza con la que terminaba la otra vez se ha visto cumplida. Para los que no tienen memoria, terminé diciendo que quizá para cuando la escribiera, mi compañera de piso ya habría hecho una nueva, y efectivamente la ha hecho, pero no quiero adelantar acontecimientos, continuaré por donde lo dejamos hace un par de días.

El caso es que la zorra esa (aconsejo a Galatea que deje de leer porque esto va a ser un desfile orgiástico de tacos y no admito réplica alguna), el viernes noche, cuando yo llegué a casa y escribí el post anterior totalmente cabreado, estaba montando una fiesta. Perdón, vamos por partes. Tras esa dinámica en la que ella y su novio habían entrado de decir sólo hola y adiós de vez en cuando. Un día dijo "hola" y desapareció durante quince días, de modo que aquí no teníamos ni puta idea de dónde estaban. No sabíamos si se los había tragado la tierra o qué. Pues bien, a los quince días apareció de nuevo, sin avisar ni nada, no vayan a creerse, y la hija de puta de ella volvió con su novio y con dos cerdos asquerosos a los que oí que llamaba amigos. Y mantengo lo de cerdos y les daré unos cuantos detalles al respecto: un día después de llegar ellos me encontré la escobilla del baño en un estado tan lamentable que ahora que se han ido tengo que ir a comprar una nueva, me descojonaron la pasta de dientes, dejaron un chicle masticado sobre el lavabo, un festival de pelos en la bañera que provocó un atasco considerable... una puta piara de cerdos. Supongo que sus casas serán establos. ¡Y los trajo sin avisar ni tan siquiera de que ella volvía! Yo estaba esperando a que se marcharan para limpiar la casa, porque con ellos dentro me negaba: la dejaron en cuatro días que parecía que habíamos criado gallinas durante meses.

El viernes cuando llegué a casa, ellos estaban de fiesta con la música a tope, y conforme entré en casa la puta zorra asquerosa esa se levanto y cerró la puerta del salón, para que no la molestase, supongo. Yo planeaba ponerle los puntos sobre las íes en cuanto se marcharan los "invitados", pero creo que ya no voy a echarle la bronca.

Y después de todo lo que me ha hecho la malfollada esa se preguntarán: ¿por qué Black Queen ya no quiere echarle la bronca? ¿Se le habrá pasado ya el cabreo? Pues no. Lo que sucede es que la nueva que ha hecho me imposibilita echársela. Los amigos (esos animales de granja, para que nos entendamos) de la malparida parece que se fueron ayer por la mañana. El problema es que cuando llegué a casa después de trabajar lo primero extraño que vi fueron sus llaves sobre el taquillón de la entrada. Qué raro, me dije. Llegué al salón y vi que no quedaba ni uno de sus libros. Ayayay. Me lancé como un rayo hacia su habitación: todos los pósters habían desaparecido de las paredes, el armario estaba vacío, la cama sin sábanas... sólo había dejado unas bolsas con las cosas que ya no quería, o sea, su puta basura. La muy hija de perra se había largado sin decir ni pío y a escondidas.

Y la cosa no habría estado del todo mal de no ser por dos pequeños detalles. En primer lugar tenía que haber pagado el puto alquiler y se largo sin pagarlo, cosa que puede suplirse durante los próximos veinte días con su fianza de un mes, pero es que tampoco pagó las facturas, lo que nos obliga a pagarlas a mi compañero de piso y a mí y me impide ir este fin de semana a Pamplona, porque ahora necesito el dinero que iba a gastarme para ir allí. Y encima hay que pagar todo el agua que ha gastado el retrasado de su novio. En segundo lugar cuando llegó su novio yo le dejé mi móvil viejo mientras él estuviera aquí y ahora se lo ha llevado. Quiero su puta cabeza en una bandeja.

Así están las cosas, ya me dirán qué hago yo ahora.

P.S.: Mi compañera es la zorra que aparece en la foto con el vaso en medio de la cara (no tenía una foto mejor). Si la ven no le digan nada, sólo disparen.

P.P.S.: ¿Alguien sabe cómo se pone una denuncia? Porque voy a denunciarla por robarme el móvil (tengo su nombre completo y su DNI en el contrato).

P.P.P.S.: Ahora dará comienzo el casting para seleccionar al nuevo habitante de la casa. Ya les contaré.

18/5/08

La frase definitiva para ligar


Todo el mundo se ríe cuando los hombres son zafios ligando y utilizan frases tan manidas como estúpidas, del tipo "no soy celoso" cuando una fémina les advierte de que tiene novio, o se acercan a su próxima víctima completamente borrachos y exhibiendo un discurso inarticulado cuya finalidad es, inexplicablemente, que ella quede embebida por tan interesante exposición. Todo el mundo, especialmente ellas, que luego lo cuentan como chascarrillos destinados a mostrar su superioridad moral sobre el sexo opuesto o algo así. Cuántas veces hemos oído decir a una mujer en un bar un fin de semana por la noche: ese tipo es un pesado, parece tonto, ¿no sé da cuenta de que no me interesa? Y repetirlo una y otra vez a sus amigas, y si aparece uno en ese momento pues también se lo cuentan (y claro, a saber cómo tomárselo), y recordarlo en varias conversaciones en las semanas sucesivas para vergüenza del pobre chaval si lo escuchara... y lo peor de todo es que demasiadas veces ellas tienen razón.

Pero se acabó, que ninguna vuelva a reírse de nuestras lamentables frases para ligar, porque ayer yo fui víctima de una verdaderamente demencial, y por supuesto me la soltó una chica. Estábamos en un local y nos acercamos a la barra a pedir unas copas. Mientras esperábamos para pedir, dos chicas aparecieron por detrás con intenciones de llegar al vendedor de los líquidos espiritosos antes de que nosotros pudiéramos hacerlo. Habíamos salido en grupo, sólo a divertirnos, sin intenciones de ligar esa noche, así que ante tal avasallamiento pudimos comportarnos con la libertad que eso permite (porque seamos serios, cuando uno sale a ligar ni por equivocación lleva la contraria a los deseos de una chica). Así pues, les informamos de que no había caminos rápidos para llegar a la barra y que deberían esperar a que nosotros nos hiciéramos con nuestras bebidas. No pareció esto convencerlas e insistieron en que como educados caballeros deberíamos dejarlas pasar (caballeros un sábado noche cuando cuando los efluvios del alcohol ya han comenzado a hacer su efecto, ¡por favor!). Sin embargo algo raro sucedía, pues ellas no hacían la más mínima insistencia por avanzar, sencillamente permanecían allí, hablándome (mi amigo ya se había escaqueado) y cada vez más preocupantemente cerca.

Y entonces llegó el momento, hasta el último de los pelos de mi brazo se erizó de terror al oír aquella proposición. Cuando consideró que ya estaba lo suficientemente cerca dijo, y esto lo recuerdo palabra por palabra, así que no hay ni un solo sonido de mi propia cosecha: "¿Quieres un trozo del pastel?" DIOOOOOOOOOS. No me digáis que no es para salir corriendo. Así lo hice yo, no había bebido lo suficiente para enfrentarme a semejante tipa.

No sé qué pasaría por su cerebro para hacer semejante proposición de semejante manera, pero quizá Galatea tenga razón al afirmar que cuando una chica es fea (un chico también, ojo), pues tiene que entrar a saco, porque si no, no ligaría jamás. Yo por mi parte, creo que lo superaré: mañana comienzo la terapia.

16/5/08

Que se largue o que se muera (1)


He descubierto por qué la ley no nos permite tener armas en casa. Puede parecer una perogrullada, pero es que si las tuviéramos las usaríamos. Pero las usaríamos SEGURO. Yo, al menos, si ahora tuviera a mi alcance una pistola cargada con la que poder desquitarme a gusto y con facilidad, sin riesgo para mi persona y por supuesto sin esfuerzo físico de ningún tipo, ahora mismo estaría segando cuatro vidas y marchándome a dormir tranquilamente. Quizá los remordimientos llegarían al día siguiente, pero eso a quién le importa ahora.

Les pondré en antecedentes. Tengo una compañera de piso: rubia (hasta donde mi poca comprensión de los colores permite creer), delgada y casi siempre va ataviada con falditas. Pues qué bien, pensarán, con ese regalo para la vista todos los días en casa. PUES NO. He llegado a odiarla tanto que ya no sé si es guapa pero lo seguro es que bien poco me importa. Ella parecía medianamente normal (medianamente, tampoco vayan a creerse que normal del todo), y la convivencia con ella, a pesar de tener sus más y sus menos (como con todo el mundo, por otro lado), era llevadera. Pero se cumplió la fecha señalada en que llegó su novio y su novio se buscó un piso en Barcelona (o al menos esa es la información que a nosotros se nos dio -entiéndase por nosotros mi compañero de piso y yo-), pero parece que no ha ido mucho por allí porque lleva ya dos meses viviendo en nuestra casa (se sobreentiende sin pagar alquiler, facturas ni nada que se le parezca). Aunque eso no me habría molestado demasiado si al menos actuaran como personas. ¿Acaso es tanto exigir el pedir a las personas que actúen como tales? Pues parece ser que sí.

La niñata esta, desde que su novio, con el que, por cierto, sólo habla en francés, llegó a la ciudad, parece que ha empezado a creer que vive sola en el piso de tres personas que ella ha convertido en uno de cuatro. Habría que puntualizar que el novio en cuestión es estadounidense, pero claro, ella no habla en inglés (ni intención que tiene de aprender para poder comunicarse con su novio en su propio idioma) y él por supuesto no hila ni dos palabras en español. Todo un show. La siguiente escena se repite unas doscientas veces al día: 1) ella dice algo en francés (yo, por supuesto, de francés no entiendo nada, así que no me entero de qué va la conversación que por otro lado no parece demasiado interesante); 2) el novio, que muy largo de entendederas tampoco es, parece que no la entiende y responde indefectiblemente algo así como "cua"; 3) ella lo repite de la forma más monótona posible para hacerse entender; 4) él vuelve a soltar el mismo graznido. Así hasta llegar a un punto en el que me siento un granjero tan paleto como gilipollas por soportar sin quejarme demasiado la puta granja de patos que tengo montada en casa.

El caso es que los dos actúan como si vivieran solos: se encierran en la habitación de ella (dato importante, no es la de él bajo ningún concepto, él NO es uno de los inquilinos), cocinan y friegan a los dos días con suerte (para qué hablar de limpiar las encimeras, ni por equivocación), comen y jamás limpian la mesa (porque claro, viven solos y no hay nadie que la vaya a utilizar tras ellos), se levantan (a las horas más inverosímiles del día o de la noche, créanme) y ponen la música a tope (porque saben que no hay nadie más en la casa a quien eso vaya a molestar), pasan por delante de ti como si ni tan siquiera te vieran, cuando cocinan mejor olvidarse de intentar hacerlo tú también porque se hacen con la cocina al completo (aquí hay que matizar dos detalles: el primero, ellos no trabajan, los demás sí y por lo tanto debemos seguir unos horarios, pero tenemos que jodernos, y el segundo, sólo cocina ella, pero parece necesitar que el otro esté allí mirándola con cara de bobo -y es que ese chico es realmente inútil-), cuando entran al baño mejor que los demás se olviden de intentarlo (de nuevo aquí el problema de los horarios), ocupan la nevera como si fueran cuatro personas (y aquí no admito réplicas, son SOLO UNO)...

En fin, que sí, que dan ganas de matarlos. Pero la última, esa por la que quiero hacerlo ahora mismo, se la contaré mañana (quizá más calmado), porque me estoy alargando. Aunque siempre corro el riesgo de que para mañana ya hayan hecho una nueva.

13/5/08

Bienaventuranzas (y 3)



Jesucristo fue el primer publicista del demonio. Él dijo: “Bienaventurados los perseguidos.” Y los creyentes siempre han perseguido a Satanás.

11/5/08

Javier Marías, Premio Alassio Internazionale 2008


Ayer Marías recibió este premio en la Feria Internacional del Libro de Turín. Suele concederse a aquellos autores destacados, además de por su calidad literaria y su trayectoria, por favorecer el diálogo entre las diferentes culturas, especialmente la italiana. Bueno Galatea, ¿para cuándo el próximo premio de Mendoza?

8/5/08

Citas


He cometido el peor de los pecados

que un hombre puede cometer. No he sido

feliz.


JORGE LUIS BORGES, La moneda de hierro

7/5/08

Llibertat Franki


No pensaba decir ni pío al respecto, pero es que ahora mismo estoy escuchando los gritos desde mi salón, y a pesar de todo lo que tengo que hacer voy a perder quince minutos escribiendo esto. Ayer se encaramaron dos tipos a una de las grúas de la Sagrada Familia: pagaron su entrada y sin que nadie se lo impidiera treparon por la grúa (?) encendieron una bengala roja para que se los viera bien y desplegaron una senyera. Y se preguntarán: ¿es que no hay seguridad en la Sagrada Familia para que no pasen estas cosas? Pues claro que la hay, que la iglesia vale un pastón (casi tanto como para pagarse una ronda de pintxos y dos cañas en Donosti). Pero lo que vigilan es que nadie se la lleve por piezas, así que las grúas están desprotegidas, cosa que supongo que cambiará a partir de ahora, porque claro, esa grúa ahora está parada, y si la grúa no trabaja eso es perder dinero y los catalanes son muy suyos en lo que al dinero se refiere. Además, a quién coño se le iba a ocurrir que a nadie se le iba a ocurrir semejante payasada.

Pues parece que se han subido ahí para protestar por la condena por ultrajes a la bandera española a que ha sido sentenciado un colega suyo, que en el 2002 se subió al consistorio de Terrassa y se cargó la que allí ondeaba. Dos años de prisión. La verdad es que me parece una puta barbaridad. Una multa maja sí que se merecía, pero no por ultraje a la bandera, sino por gilipollas y por deterioro del mobiliario público.

Los que me conocen saben que a mí los nacionalismos, sean de la especie que sean me producen cierta urticaria, y que el hecho de que alguien se cargue una bandera me trae sin cuidado: siempre que sea suya, ojo. Pero el hecho, en primer lugar, de hacerlo en público para poder provocar con ello me toca los cojones, eso produce una crispación innecesaria (como si no fuéramos poco inclinados ya de por sí a darnos de hostias). En segundo lugar, la bandera es pública y si se la cargan hay que sustituirla, y aunque no creo que sea mucha pasta hay que sustituirla con dinero público, así que nada, a pagarla y a pagar de paso una multa a ver si se les quita la tontería.

Pero lejos de molestarme lo que están haciendo estos dos, me hace cierta gracia, aún no me lo explico (seguro que esto retrasa la fecha de fin de obras en varios años). Los niños también han desplegado una pancarta en la que se lee: Defensar la terra no és cap delicte. Llibertat Franki. ¿hace falta decir algo más? ¿Qué tierra creen que defendían rompiendo un bandera? Yo es que no me lo explico. Y lo mejor es que parece que han conseguido apoyos, ahora mismo gritan consignas ininteligibles en las que destaca de vez en cuando la palabra llibertat.

Sólo un último apunte. ¡Cómo se nota cuándo un edificio es público! De la torre de Mapfre ya los hubieran sacado a hostias.

6/5/08

Cosas que odio (aún más) desde que estoy en Barcelona (1)


Odio a la gente que camina haciendo eses por la calle, así, como si les hubiesen disparado y estuvieran en trance de su agonía. Tratas, cuando tienes prisa, de pasarlos por la izquierda y automáticamente ellos comienzan a desplazarse hacia la izquierda, lo intentas por la derecha y ellos a la derecha. Si es que parece que te están viendo y lo hacen a mala hostia. Y empiezo por aquí porque hace unas horas uno de ellos (jfjajklmmkzfzx) casi me tira a las vías del metro.

Odio a los grupos de turistas. ¡Ojo! No a los turistas, sino a los que van en grupo. Esos que se reunen como imbéciles detrás de un tipo (aunque casi siempre es una mujer) que ostenta en alto una paleta con un número o incluso un paraguas en el más estúpido de los casos, y que habla en lenguas incomprensibles para los seres humanos (no para los grupos de turistas, que como todos sabemos no pertenecen a nuestra especie). ¡Joder! Es que todos los días tardo diez minutos en cubrir los veinte metros que separan la boca de metro de la Sagrada Familia (creo que no es tanta la distancia) y la puerta de mi casa. Los muy imbéciles se plantan en medio de la calle, te ven que no puedes pasar porque están ahí en medio como un puto rebaño de ovejas y no hacen ni amago de retirarse. Cuando regreso de Pamplona con la maleta tampoco: te echan a la carretera con maleta y todo (menos mal que he aprendido a utilizarla a modo de ariete). Estoy por comprar un rifle y disparar al de la paleta, por eso de que si matas al líder la manada se disuelve.

Odio a los medio subnormales que, hablando perfectamente español, se empeñan en responderte en catalán. ¡Y encima se ofenden si no los entiendes! ¿Acaso en Euskadi hace eso la gente? Insto a todo aquel que hable euskera a que si se cruza con alguien con acento catalán le entre en vasco y no se apee del burro por nada del mundo. Lo siento por los catalanes inocentes, que también son muchos, pero es que esto me saca de mis casillas.

Odio a la gente que se acerca a preguntar lo que sea sin la más mínima educación. Pamplona, hace semana y media: ¡Eh! ¡Dónde se compran los billetes! Y pongo admiraciones en la pregunta porque eso fue de todo menos una pregunta. Le faltó al viejo agarrarme, ponerme contra la pared y sacarme la información con métodos de tortura que casi seguro conocía. Todavía no sé por qué le indiqué dónde estaban las taquillas, aunque su mente Neandertal no parecía ser capaz de asimilar ningún tipo de información (juro que era tan sencillo como decir a la vuelta de esa esquina al tiempo que le señalaba la esquina en cuestión), y al instante regresó: ¡Oye, que allí yo no veo nada! Con la de gente que había en la estación de autobuses y me tenía que tocar el más imbécil.

3/5/08

Citas


El mal que nos hizo naturaleza en darnos vida trabajosa, desquitó y satisfizo en dárnosla corta. Estratagema suya fue quitarnos la razón cuando nacemos.


FRANCISCO DE QUEVEDO, Carta a don Antonio de Mendoza