22/5/08

Casting en la Sagrada Familia (1)


Pues ayer comenzaron a llegar los visitantes a nuestro piso. La cosa comenzó de una manera más o menos decente pero ha ido empeorando a medida que llegaban nuevas visitas. Además la cosa está bastante mal, no ha llamado precisamente demasiada gente, y no me extraña, pues esta es una época más para abandonar los pisos que para buscarlos. Pero alguien viene; sólo que de la humanidad de alguno tengo serias dudas.

Empezaremos por las visitas de ayer:

Concursante nº1: El primero en llegar fue un italiano, y a mí me pareció la mejor posibilidad de todos cuantos han llegado, sólo que este era el segundo piso que veía y parece que quería gastarse un poco menos. No dijo que no, pero la persona con posibilidades de quedarse más normal que he visto era él y tengo mis dudas de que al final lo haga, hay demasiadas ofertas en Loquo ahora mismo. Se trataba de un estudiante de postgrado que iba a hacer prácticas en Barcelona, nos habló de sus experiencias en otros pisos, en otras ciudades, sus costumbres, sus ideas de cómo debe ser la convivencia... Quizá me la coló, pero a mí me parecía muy majo el chaval, la mejor opción, de verdad.

Concursante nº 2: A esta la habría elegido yo. Era la chica perfecta. Una salmantina que trabaja en el Sant Pau, con la cabeza en su sitio. Le gustó el piso y era de lo más simpática, pero no simpática sin más, su voz la traicionaba, venía a decir sin querer decirlo que mejor con ella comportarse, que muy amable y simpática pero mejor comportarse. Cuando se relajaba resultaba un tanto seca y cortante, así suelen ser quienes hablan así, lo cual quiere decir que para mí era la inquilina perfecta, la personalidad con la que mejor congenio, qué le voy hacer, yo también soy un poquito así. Pero cantamos victoria demasiado pronto, ella quería trasladarse a principios de julio y nosotros no podemos hacer frente a todos los gastos los dos solos durante tanto tiempo. Una lástima.

Concursante nº3: Comienzan a llegar los seres estrafalarios. Se trataba de una francesa que a duras penas hablaba español, y yo no hablo francés. Mi compañero le explicó todo, ella asintió muy interesada, y cuando a él lo llamaron por teléfono me lo volvió a preguntar todo porque no se había enterado de nada. La muchacha estaba muy interesada, más que nada porque llevaba tres día en la ciudad y estaba en casa de su jefa, así que se imaginarán las ganas que debía de tener de abandonar su actual residencia. El caso es que parecía un poco pardilla, o mucho más bien, aunque aceptable como compañera (sólo aceptable ¿eh?), pero tengo un problema con ella, y es que iba a tener la sensación de no salir jamás del trabajo, porque es que no habla apenas español. E hizo algo que no me gustó: en cuanto le dije que yo era profesor de español su respuesta fue "qué bien para mí". Sí, pero para mí no.

Y ahora vamos con los concursantes de hoy:

Concursante nº4: Ha llegado con su monopatín debajo del brazo y me ha tenido cinco minutos mirando al techo porque estaba hablando por el móvil: malo. Un italiano pero de los que hay que huir. El tío era la leche. Le enseñábamos la habitación y miraba el baño, le enseñábamos el baño y miraba el salón, le enseñábamos el salón y salía al balcón... y así todo el rato. Luego nos suelta que había venido a Barcelona para probar la experiencia y que ya buscaría trabajo (vamos, que no vemos el dinero del alquiler ni de globo). Además tenía una nariz que no era normal, nadie tiene una nariz así, pondría la mano en el fuego a que se la habían roto en alguna pelea, si le hubieseis oído hablar me daríais la razón.

Concursante nº5: A esta no la he visto, era una austríaca que se ha quedado prendada del piso pero le ha parecido caro. Con la ilusión que me hacía tener a una austríaca en casa. Qué se le va a hacer.

Concursante nº6: Otro italiano. Este creía que hablaba español pero yo no lo tengo tan claro. Además no me ha hecho ni puta gracia como me miraba así que descartado, me ha caído fatal en cinco minutos. Fumador; otro punto en contra. Eso sí, ha soltado una frase que ¡Dios mío! Cuando le hemos comentado que tuvimos problemas con nuestra anterior compañera porque metió a vivir a su novio, juro que el tío ha dicho lo siguiente: "Bueno, si traigo a una tía para follármela yo la meto a mi habitación, pero al día siguiente la echo. Eso me parece lo normal ¿no?"

Así están las cosas por el momento, a ver lo que viene mañana.

No hay comentarios: