31/12/08

Urte berri on

Feliz año nuevo
Feliç any nou
Prospero aninovo
Happy new year
Xin nian kuai le
Bonne année
Ein glücklinches neves jahr
Tchesti nova godina
Shchastlyvoho Novoho Roku
...

30/12/08

Mafalda


Hace ya un par de semanas que el diario Público terminó de dar su colección de Mafalda y he de reconocer que han sido catorce domingos de lo más divertidos gracias a este más que excelente cómic (cada vez se me resiste más la palabra "tebeo" si me separo de los clásicos Mortadelo y Filemón y Zipi y Zape). Bueno, corrijo: han sido sólo trece domingos, porque no pude comprar el número cinco, así que si alguien se hizo con él y no le tiene mucho aprecio, yo le agradecería inmensamente que lo hiciera llegar a mis manos.

Si alguien no me cree respecto a la calidad de Mafalda, debería abrir un poco su mente (son muchos los prejuicios que hay contra este tipo de literatura) y dejarse llevar por las ocurrencias de esta niña que es capaz de racionalizar el mundo adulto a través de su prisma infantil, y que está siempre preocupada por los males del mundo, odia la sopa y tiene cierta tirria a los chinos (esos malvados comunistas de los años setenta). Tampoco conviene perderse algunas de las ocurrencias de sus amigos: un capitalista en potencia que sueña con hacerse rico y admira a Rockefeller, una niña educada "a la antigua" que pone todas sus ilusiones en casarse y ser madre, un chico lleno de fantasías pero con muy poca decisión para cumplirlas, una chica con las ideas muy claras respecto a cómo es el mundo, un niño descarado e impredecible y, por supuesto, el hermanito pequeño de Mafalda, que por su edad magnifica todo acontecimiento.

Y si alguien no ha aprovechado esta colección, le recomiendo igualmente leer algo de Mafalda por cualquier vía, incluso tiene una página web (aunque, claro, yo siempre preferiré el papel). Les dejo aquí con un par de tiras para que valoren por ustedes mismos.

29/12/08

Citas


"Las emociones y la reflexión no son más que exceso de equipaje cuando tienes que eliminar a quienes amenazan tu existencia. Las suposiciones no son nada frente a los resultados. Y en la política es lo mismo. Así que no me considero un veterano, porque, verás... todavía estoy en Vietnam. Y ahora... también lo estás tú."

28/12/08

Misa para todos


A estas hora ya debe de haber terminado el acontecimiento madrileño de las navidades: la misa que monseñor Rouco Varela (creo que la iba a dar él, si no tanto da, el resultado es el mismo) iba a decir en la Plaza de Colón. Como podrán imaginar yo no he asistido, ni falta que me hace. Es más, he logrado esquivarla a pesar de las complicaciones que se han esmerado en plantear para ello. Cómo explicarme. Ayer por la tarde pasé por la zona y estaban probando la imagen y el sonido (unas pantallas enormes -no hemos reparado en gastos, por eso de la humildad- y un sonido del que en seguida les hablaré). La cosa es que ya en la Cibeles se oían los dichosos altavoces, y se oían en estéreo, no vayan a pensar que en la lejanía, y cuando pasábamos por ahí no teníamos ni idea de a qué se debía ese volumen descomunal, es más, creíamos que el artificio de semejante potencia de sonido se hallaba en algún lugar allí mismo, al lado de la Cibeles. Pero no. Pasamos a la diosa y no veíamos nada por ningún lado, al tiempo que sentíamos aumentar los decibelios. Aquello era un suplicio para los paseantes, no quiero ni pensar para los que vivan por allí cerca, vaya castigo.

Al fin llegamos a la Plaza de Colón y pudimos comprobar que todo aquel estruendo venía de allí. Un escenario enorme con altavoces, un cristo románico (no me hagáis mucho caso, mis lecciones de arte están ya en el limbo, que como por otro lado la Iglesia dice ahora que no existe pues no sé dónde habrán ido a parar) descomunal y una pancarta tipo manifestación con una frase de Juan Pablo II (me niego a escribir su nombre verdadero como hacen algunos “eruditos” que quieren fardar de conocimientos, si se lo cambió es por algo) que venía a decir que el futuro de la humanidad tiene que pasar por la familia cristiana, o algo así. Como pueden observar muy inocente no es que fuera la misa.

Pero bueno, si la Iglesia quiere decir que ellos no se meten en política y luego convocan manifestaciones (porque reconozcámoslo, esa misa no es mucho más que una manifestación encubierta a la que habrá acudido mucha gente que no tenga demasiada idea de cómo es una iglesia por dentro), allá ellos. Aunque he de decir que mi más indignado asombro (aparte del tema del sonido, claro) llegó cuando ví que ese escenario preparado para darse un baño de multitudes (no para otra cosa) estaba orientado a la carretera, una intersección de cinco calles en una de las vías más importantes de Madrid (no quiero ni pensar el follón de tráfico que se ha tenido que montar hoy).

Así que ya lo ven: una misa-manifestación con altavoces a toda potencia en pleno centro turístico de Madrid, capital de un estado supuestamente aconfesional. Y luego se quejará la Iglesia de que el gobierno le da de lado: no me extraña en absoluto que el resto de Europa nos mire con cierto desprecio. Todos los que vivan ahí, todos los turistas, todo el que simplemente pasara por ahí, se ha visto obligado a asistir a una misa católica fuera cual fuese su credo religioso, sin poder escapar a una potencia de sonido que para sí quisieran muchas discotecas pero en plena calle, ni al consiguiente caos circulatorio. Esto es la libertad de culto bien entendida.

P.D.:
Efectivamente la misa no ha tenido nada de misa sino más bien de pura manifestación. Después de escribir lo anterior he leído la prensa en Internet y el señor Rouco ha soltado perlas como las siguientes: “Estremece el número de los que son sacrificados por la sobrecogedora crueldad”, refiriéndose al aborto y tildando de paso a todos aquellos que toman una poscoital (ojo, no que abortan) de asesinos; ha llamado a los homosexuales poco menos que depravados amparados por el gobierno, diciendo que hay que defender la familia de lo que “en tantos ambientes de la sociedad está de moda y que dispone de tantos medios y oportunidades mediáticas para su difusión”, lo que equivale a decir que habría que encerrarlos en guetos hasta su desaparición o algo así. No sigo porque gentuza como él me hace sentir vergüenza de la comunidad católica de la que cada vez me siento más alejado.

26/12/08

Citas


Lo que le pasa a este pueblo, señor Marivale, es que... Este pueblo es demasiado tolerante. No hay otro país en el mundo donde esto se permita...

JOHN DOS PASSOS, Manhattan Transfer

16/12/08

Diarios madrileños (4)




11/12/2008

Esta ciudad está empezando a tocarme las narices pero bien. Tenía yo que ir a una entrevista para un curso de impresión (adelantaré acontecimientos y dejaré dicho que la entrevista nunca llegó a realizarse) y para ello necesitaba coger un autobús. Tengo yo un abono de transporte urbano que en teoría sirve para metro y bus y por el que me clavaron cuarenta y tres euros (lo cual de por sí ya es una barbaridad, pues no existe ninguna otra posibilidad de abono, con lo cual la comunidad de Madrid está empeñada en que te gastes una pasta en transporte sí o sí) y que curiosamente no servía en absoluto para coger aquel autobús. Sabía que tendría que pagar pues me dirigía a otra zona más alejada que la que me permitía alcanzar mi billete: el asombro vino cuando me di cuenta de que aunque me bajara en una de las dos primeras paradas (todavía dentro de Madrid), tenía que pagar igual, mi billete sólo era un trozo de cartón inservible.

De modo que pagué: un euro (que había que sumar a los otros cuarenta y tres que ya llevaba gastados en transporte, más un euro y medio que hay que pagar para que te den una estúpida tarjeta sin sentido para conseguir el abono).

Cuando llegamos a mi parada la puerta no se abrió para que bajaran pasajeros. Debo señalar aquí que el autobús en el que me encontraba no era un urbano (una villavesa, para los de Pamplona) sino un interurbano (uno como esos de la CONDA). Sorprendido pregunté a los pasajeros a mi alrededor qué debía hacer para que se abriera la puerta, y ninguno se dignó a responder (que nadie me hable a partir de ahora tampoco de la enorme amabilidad de los madrileños). Ante su negativa lancé una voz al conductor pidiendo que me abriera: me ignoró igualmente y continuó su marcha (me salté la parada, o más bien, ésta me saltó a mí). Para la siguiente, una persona (a mi lado; esto es, uno de los cabrones que no se habían dignado a responderme) se levantó y fue hasta un botón de parada como el de las villavesas, en el que yo no había reparado, así que me bajé una parada más tarde y me ví tirado en mitad de la autopista sin tener ni idea de cómo regresar a Madrid.

Tras caminar un rato por la autopista entré en un polígono, donde había un bar en el que pude preguntar por la parada del autobús hacia Madrid, y obtuve respuesta a la primera, tuve más suerte que en el interior del bus. Así que una vez localizada, me dirigí a la marquesina correspondiente y conté hasta CINCO autobuses que pasaron de largo al verme en la parada (no les apetecería parar sólo para una persona; ahora tendría que ponerme a echar pestes de los conductores y los servicios de transporte público de Madrid, que son los más vergonzosos que he visto en mi vida, pero creo que lo dejaré para otro día). También, en mi espera, vi aterrizar cinco aviones, que uno puede verse por eso de la casualidad, pero cuando ya vas por el quinto sabes que algo no va muy bien.

Por fin paró el sexto autobús, subí, pagué... uno con sesenta. A ver, ¿por qué esa subida de precio si el trayecto era el mismo que a la ida? ¿Estaba pagando un sobresueldo para el conductor? Será mejor no pensar demasiado en ello.

Nota mental: Todas aquellas maldades de las que fui advertido antes de ir a Barcelona, las estoy padeciendo en Madrid. A partir de ahora no debo fiarme de ningún madrileño por el sólo hecho de serlo.
Billete de ida

Billete de vuelta

8/12/08

Las sorpresas de la capi (1)


Y yo que creía que esas salas de cine sólo existían en las pelis chungas de los Estados Unidos. Pues resulta que no, que existen en la realidad, y nada menos que en pleno centro de Madrid, justo entre la Puerta del Sol y la Plaza Mayor. Menuda sorpresa me llevé. Y no fui el único, pues tras verme hacerlo a mí, varias personas parecieron perder la vergüenza y comenzaron a fotografiarla ante la mirada nada complacida de la taquillera, que parecía que iba a atacarnos en cualquier momento.


Pero que nadie se meta con estas salas de cine, digamos, independiente, pues son muy comprometidas. Basta mirar la cartelera. La primera sesión, como podemos comprobar, expone una película que denuncia la delicada situación ecológica que vive el planeta, en la que Gina actúa como una alegoría de los países primermundistas que se niegan a reducir sus emisiones contaminantes, tal y como les reclama el protocolo de Kioto.

La segunda sesión, en cambio, proyecta una película de corte más tradicional, una historia de mujeres que reivindica su papel en la sociedad actual, pero sin convertirlas en feministas radicales, sino teniendo en cuenta su sutileza y delicadeza. Claramente tiene tintes clásicos que provienen de la literatura áurea, de obras como La lozana andaluza, que reivindica la capacidad de la mujer para imponerse sobre la opresión masculina en una sociedad machista.

Unas salas, como se ve, llenas de cine comprometido y a las que la capital ha sabido proteger por ello como se merecen.

2/12/08

Citas


"Es usted muy listo. Yo no lo soy tanto. Cuando necesito averiguar algo, busco a alguien que sepa más que yo. Y voy y le pregunto. Aunque a veces soy algo bruto." - Marv

FRANK MILLER, Sin City: El duro adiós