23/7/08

Respuestas telefónicas


Nunca, en toda mi vida, ni en mis más extrañas elucubraciones, pensé que nadie me daría esa respuesta al teléfono. Si aquellos que dicen que una excusa cuanto más rara mejor están en lo cierto, yo ya he dado con la excusa perfecta para no hablar con una persona por teléfono.

La conversación duró unos ocho segundos:

-Hola...

-Ahora estoy anestesiando a un ratón, luego te llamo.

Fin de la conversación.

Tengo por seguro que no era una excusa porque efectivamente luego me llamó. Lo que me deja en una situación más extraña aún si cabe: realmente estaba anestesiando a un ratón. Pero ¿con qué tipo de gente te mezclas? Aunque por un momento pensé en cambiarle el puesto de trabajo: ya que sus ratones son tan activos que necesitan ser anestesiados, ella estaría mejor con mis alumnos, que muchas mañanas parecen estar anestesiados.

Eso me pasa por relacionarme con gente que trabaja con cosas útiles. Con lo bonito que es dedicar tu vida a algo que no produce ninguna utilidad práctica

2 comentarios:

Anónimo dijo...

prueba1

Black Queen dijo...

Debo estar volviéndome tonto: por favor, que alguien me explique qué significa este comentario.